Cuando una
novela se traduce a una película, por ser dos formas de media bastante distintas
una de la otra, la película resultara diferente a la novela. Una novela permite
que se desarrollen los personajes y la historia extensivamente sin muchas
restricciones. En ésta forma de representación hay mucha libertad acerca de
cómo se transmite la idea de la novela al lector, permitiendo, por ejemplo, ver
los acontecimientos de perspectivas distintas de los distintos personajes (como
Allende explora con los cambios entre tres narradores distintos en su obra).
Por otro lado, la representación visual—la película—tiene numerosos límites
como la duración de la película, introspecciones de personajes, y que todas las
ideas se tienen que transmitir por medio de diálogo. La naturaleza compleja e intrica
de la novela La casa de los espíritus
hace con que la traducción a otro estilo de media sea bastante incompleta. La
película de La casa de los espíritus
es por lo tanto una terrible representación con grandes fallas que no capta el propósito
de la novela, en la opinión de cualquier Latinoamericano.
Hacer una
película de La casa de los espíritus
es seguramente un gran desafío por la forma en que está escrita la novela. El
libro tiene ocasiones de diálogos muy escasas, y las perspectivas oscilan entre
un narrador omnisciente y dos narradores en primera persona (Alba y Esteban).
Naturalmente el guión de la novela tendría que ser radicalmente distinto para intentar
trasmitir por lo menos un segmento básico que relacionara siquiera mínimamente
a la novela; sin embargo, la forma en que se adaptó la película llega a ser
ofensivo para el público Latinoamericano. Después de asistir a la película es
cuando uno se da cuenta de cuanto que la novela es Latinoamericana y retrata a
la historia y particularidad de ésta. Tal vez la imagen errónea de
Latinoamérica se debe a que la versión de cine fue hecha en Hollywood, con
actores, directores, y guionistas extranjeros que no lograron (ni remotamente)
retratar la esencia Latinoamericana fundamental de la novela. Pero tal vez ésta
película fue conscientemente dirigida para el público estadounidense. La
película La casa de los espíritus omitió
muchos elementos cruciales de la novela (como toda una generación) para incluir
otros más irrelevantes, de forma que la película se tornó una compilación de
escenas cuya relación era inexplicable y no muy clara, y que no logra contar
una historia por su cuenta (como la repentina aparición de escenas de la
dictadura). Es cuestionable si la película se podría entender sin haber antes
leído la novela para dar una idea de contexto ya que mientras que en la novela
un evento escala hacia el otro, en la película solo aparecen escenas y
personajes cuya existencia es inexplicada y consecuentemente confusa para el
espectador.
Es inválido
condenar la película por haber representado a los personajes de forma distinta.
En el caso de Esteban se nota una diferencia entre personajes y que en el libro,
por ejemplo, él ordena que Pedro Tercero vaya con él cuando lo viene a buscar
en la habitación donde lo escondía Blanca, y en la película él le pide que “por favor” vaya con él, casi que
suplicándolo. Esto sirve para mostrar el lado de Esteban que es bueno para no
ser visto como un villano; en el libro esto se hace por medio de introspecciones
donde el lector entiende a su lado, mientras que en la película como no se
puede hacer esto, tienen que mostrar la complejidad del personaje por medio del
diálogo. Pero aun así la representación de Latinoamérica y muchos de los
elementos del libro (como la falta de Jaime, Nicolás, Amanda, Alba, y muchos
otros aspectos) dejo mucho a desear, por lo menos a los espectadores
Latinoamericanos. Por estas razones quizás hubiera sido más eficaz si la
película fuera una miniserie contada desde la perspectiva de un solo personaje
en un ambiente realmente Latinoamericano (ya que la historia narra cuatro
generaciones), o por lo menos que hubieran algunos personajes que hablaran español
(Chileno) para crear una atmósfera más real (diferente de los actores hablando
ingles con palabras en español con acento gringo que no tiene nada que ver).
Se respeta tu opinión como personal, más no como la de todo latinoamericano que haya visto y leído la obra de Isabel en sus 2 plataformas. Personalmente par mi las pelis son recreaciones para atraer todo tipo de público e iniciar en la lectura aquellos más intelectuales con inclinaciones a serlo. El Arte es libre y más si la escritora en este caso, cedió todo el derecho al Director. Gracias x tu análisis
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