Sunday 18 November 2012

Reseña del artículo académico de Isaac Rubio


El ensayo académico de Isaac Rubio, “Notas sobre el realismo de La casa de Bernarda Alba, de García Lorca” plantea muchos puntos válidos acerca de la obra, como por ejemplo, que la obra es un teatro absolutamente realista ya que emplea una estructura más acorde con los requerimientos de la verosimilitud. La obra logra transmitir esquemas sociales, económicos, e ideológicos que condicionan los comportamientos y cimenta los conflictos particulares de las mujeres de la casa. Describiendo las relaciones humanas dentro de una estructura social históricamente concreta, Federico García Lorca alude a los tiempos de opresión de la figura femenina—quizás la época de la inquisición o los finales de los tiempos medievales—de forma que la pieza espeja la realidad, de hecho, a tal profundidad como para que la audiencia sea obligada a sumergirse en la realidad de las mujeres de la casa. Sin embargo, el ensayo trata más sobre la obra replicando una atmósfera sumamente realista en el contexto económico, social, e ideológico; esencialmente, el ensayo destaca que la verdad del arte reduplica y reproduce la verdad de la realidad. Eric Bentley es citado por observar que Lorca analiza la situación humana en términos de dinero y clase social, de forma que implica que la economía es el destino, o hace parte de él. Los principales conflictos en La casa de Bernarda Alba incluyen la penuria sexual de las hijas de Bernarda, el carácter inhumano de la misma, y la rebelión y suicidio de Adela, pero éstos son nada más que indicadores de un conflicto mucho más grave originado por fuerzas sociales y económicas que crean sus propias maneras de manifestación y determinan tipos de comportamiento así como limitaciones al conocimiento de la existencia propia; éstos conflictos ocurren dentro de las paredes de una estructura social ortodoxa y estricta, y el gran conflicto en la obra es consecuencia de una explosión de ésta estructura social cerrada (manifestada como efecto de contradicciones internas). La estructura social es lo que determina la relación dialéctica entre los conflictos personales, sometidos a la conciencia individual así como la relatividad sicológica. La realidad de los personajes es ordenada por el dinero, de forma que es últimamente una de las razones principales del conflicto entre las hijas—Pepe el Romano se quiere casar con Angustias por la fortuna que ella heredó aunque desee a Adela por amor. En variadas instancias durante la pieza comprueba una sociedad semifeudal ordenada por el dinero, como ya se establece en la abertura de la obra en la escena del responso. La posesión de la riqueza define la distribución entre clases (como los hijos de Poncia y la misma trabajando para Bernarda) así como consolida las normas morales. La riqueza es lo que sustancialmente crea esa especie de jerarquía e inspira la violencia para que se mantenga. El sistema feudal es lo que define la función de la mujer y su comportamiento en la sociedad. Esto ata con la mujer resultando nada más que un valor económico en la realidad machista.
Estoy plenamente de acuerdo con todos los puntos que el ensayo desarrolló. De hecho, yo ya había propuesto uno de los puntos discutidos en el ensayo previamente en clase; el mérito de La casa de Bernarda Alba no está en su trama o acción, necesariamente, sino en lo que ésta representa y en los mecanismos que usa Lorca para lograr una obra dramática que replique la realidad. Ésta obra no puede ser leída superficialmente ya que lo que propone una perspectiva histórico, social, económica e ideológica. La obra tiene que ser leída por entre las líneas porque es una representación más profunda de los conflictos logrados por el lenguaje y ritmo que son estilizados, y el “gestus” que revelan relaciones sociales concretas. El drama de Lorca refleja un problema muy serio y pertinente para el tiempo en que fue escrito (y aun relevante en ciertas culturas hoy en día). El ensayo académico es, en mi ver, un resumen muy detallado y muy bien elaborado sobre el contexto y significado del drama. Rubio analiza holísticamente el mérito de la obra desde variados puntos de vista de forma que resalta, con numerosas referencias, un texto subliminalmente complejo y arcano. 

El cine y el teatro (La casa de Bernarda Alba); ¿Dicen lo mismo?


Mientras el teatro tiene como protagonista la palabra, el cine tiene como protagonista la imagen; sin embargo en el caso de La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca, ambas formas de representación pueden ser yuxtapuestas en un mismo plano ya que tanto la versión teatral cuanto la cinematográfica dicen lo mismo. La película se embaza enteramente en el texto escrito por Lorca. Lo que hace más interesante la comparación de estas dos formas de expresión es precisamente como cada uno permite la exploración de mecanismos distintos y el efecto de éstos, siendo que ambas versiones utilizan exactamente el mismo texto (el drama escrito por Lorca es seguido prácticamente palabra por palabra).

Yo leí la obra teatral de Lorca pero no llegué a ver la pieza en el teatro, sin embargo, de lo que se puede imaginar de la representación y tecnologías empleadas en el teatro, se puede trazar una comparación con las limitaciones del teatro versus los mecanismos cinematográficos de la película de modo que el drama tiene más potencia en su versión de cine versus la de teatro—aunque la versión teatral sea la versión para cual la obra fue pretendida y sigue teniendo muchos méritos. Mario Campus, el director de la película La casa de Bernarda Alba logra una narración cinematográfica extremadamente fiel a la obra de Lorca ya que utiliza el mismo guión de la pieza teatral, pero puede hablar con imágenes lo que enfatiza mensajes y temas como el de encerramiento. En la película todo se lleva a cabo adentro de las paredes de la casa que son siempre oscuras y tienen las cortinas cerradas; aunque esto se puede demonstrar en el teatro quizás con ayuda de tecnología de escenario, el cine puede explorar imágenes de la casa encerrada y oscura en transiciones de escenas que es sumado a la fuerza de la palabra que constantemente recuerda la agonía del encierro (principalmente por las palabras de Adela que no soporta el enclaustramiento). El escenario de la película con los detalles como las rejas de las ventanas que parecen las de un presidio otra vez resalta el encerramiento y el deseo de la libertad (el escenario en una pieza teatral puede variar de acuerdo con la compañía que lo realiza) y es extremadamente efectivo en la escena justo antes del suicidio de Adela cuando ella se agarra de los barrotes de la ventana (simulando los de una cárcel) mirando hacia afuera, lo que sirve de explicación para su acto fatal subsecuente. A pesar de que todos los conflictos revuelven en torno de los hombres, éstos no tienen ninguna dimensión dramática ni en el cine ni en el teatro, la diferencia es que en la versión de cine los hombres aparecen como siluetas y en el teatro solo se habla sobre ellos y a lo máximo se escuchan las batidas de los cascos del caballo de Pepe el Romano. En la película no se revela la imagen del hombre sino la silueta que impone el dogma masculino; de nuevo la película explora el elemento de la imagen en cuanto el teatro se limita a la palabra (y/o el sonido del caballo) que anuncia la presencia. El lenguaje cinematográfico permite un contraste entre el mundo confinado de las mujeres de la casa de Bernarda y el mundo externo mostrado cuando la Poncia camina por la calle del pueblo en la abertura de la película (representando que la Poncia es el único hilo de conexión de las mujeres con el mundo de afuera) y el tumulto de cuando una mujer mató a su hijo (mostrando la rigidez de la sociedad); en la primera ocasión no sería efectivo o apropiado en una versión teatral mostrar a la Poncia caminando por la calle, y la segunda ocasión sería, como lo que implica el teatro, explicada (oralmente). Otra imagen muy fuerte en la película que subraya el tema de la opresión del deseo y libertad es la de un pájaro grande encerrado en una jaula pequeña que cuelga en un pasillo de la casa y picotea su jaula. Una imagen como ésta es posible en el cine así como también una manera muy adecuada de enfatizar un tema recurrente fundamental, pero no sería tan efectivo u práctico tener un pájaro como ese en una escena teatral—en el teatro el pájaro encerrado probablemente aparecería por medio de una metáfora.

La traducción fiel de Campus a la obra de Lorca hace la versión cinematográfica de La casa de Bernarda Alba hace que las imágenes, características de la narrativa cinematográfica, contribuyan positivamente al mensaje del drama y hace que ambas versiones digan lo mismo. Ya que el texto original de Lorca es un guión de teatro, la traducción a la forma cinematográfica no podía ser más simple ya que el texto podría (y fue) enteramente incorporado sin necesidad de adaptaciones. La traducción del teatro para el cine es mucho más fluente y permite en ciertos casos (como el de La casa de Bernarda Alba) la exploración de elementos adicionales, y es menos brusco que la traducción de una novela al cine (como fue el caso de La casa de los espíritus de Isabel Allende con narrador omnisciente y alternaciones entre tercera y primera persona). La forma cinematográfica y teatral de La casa de Bernarda Alba dicen y transmiten el mismo mensaje, con la única diferencia que la versión de cine explora el drama con más imágenes y la versión teatral da más importancia al poder de las palabras para comunicar lo mismo.